Como especie, el ser humano se ha enfrentado a desafíos que han impulsado su evolución mejorando sus condiciones de vida para prolongar así su existencia. En el presente nos enfrentamos a una nueva amenaza, un desafío de salud pública, el COVID-19.
Un virus que logró paralizar al mundo y que está definiendo una nueva era, marcando un nuevo tiempo y a su vez, generando nuevas dinámicas. Lo que nos permite cuestionar nuestras formas de vida en medio de esta pausa obligatoria, pues encontrarnos al borde de un colapso económico, debe llevarnos a establecer cuáles son las prioridades como sociedad.
Los gobiernos se encuentran en una carrera contra reloj tratando de mitigar el impacto de este virus. Los sectores públicos y privados como el de la salud, la educación y la industria, unen esfuerzos ante la emergencia y disponen de sus recursos para afrontar la adversidad, pues es importante resaltar que en el proceso han surgido descubrimientos como la fabricación de ventiladores, de elementos de protección personal y hasta estudios al virus aislado. Esto demuestra la capacidad que tenemos de innovar y la importancia de la sostenibilidad en cada territorio.
La universidad Nacional de Colombia, en conjunto con Universidad de Wisconsin – Madison y la Corporación Ruta N, hacen parte de las entidades que se unen en esfuerzos en torno a la generación de conocimiento e innovación en el campo de la ciencia y la tecnología. Para esta ocasión, ponen a disposición un laboratorio genómico para llevar a cabo las pruebas de COVID-19.
Ecolumen se suma a estas entidades apoyando desde su área de conocimiento suministrando un sistema de iluminación especial con unidades germicidas, las cuales permiten desinfectar las áreas de trabajo.
El beneficio de la luz se da al encender la luminaria, la luz ultravioleta con longitud de onda de 254 nm, esteriliza y desinfecta de manera inmediata las superficies de trabajo, esto con tan solo 5 segundos de exposición.
Este sistema garantiza que las áreas intervenidas, cuenten con toda la salubridad necesaria para garantizar las condiciones de trabajo en el laboratorio, tanto para los estudios, como para los funcionarios.
Es importante recordar que pequeños cambios hacen la diferencia y debemos considerar cómo podríamos contribuir a los retos que llegan de forma inesperada debido a una crisis global, teniendo en cuenta que es un buen momento para cambiar hábitos, prácticas y dinámicas, con el fin de encontrar en ésta experiencia algo positivo.
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